Los dos jóvenes despertaron al otro día con una sonrisa en sus rostros mientras abrazaban sus desnudos cuerpos.
Cloud estaba acariciando el sedoso cabello morado de Saeko mientras estaba pasaba por los mechones rubios del chico.
"¿Como amaneciste?" - preguntó el rubio mientras miraba a la chica.
"Nada que un beso de buenos días no alivie" - sonrió coquetamente la chica mientras se acercaba para que el rubio robara sus labios - "Como nueva"
Cloud solo sonrió mientras buscaba la ropa - "Ugh... se me olvidó lavar la ropa... supongo que tendremos que usar la ropa de los sacerdotes"
Saeko solo sonrió, aunque no iba a mentir, le gustaba la idea de que los dos usaran ropa que combinara a pesar de ser algo tan raro como trajes de Sacerdote Shinto
* * * * *
Los dos rápidamente prepararon el desayuno pero para su mala suerte el viento empezó a soplar con fuerza.
". . ." - el ceño de Cloud se frunció al escuchar como la Campana del Templo empezó a resonar en el lugar.
"Supongo que será a la mala..." - suspiró Saeko con molestia - "Pero al menos podré proba a mi pequeña amiga"
"Solo no te sobreesfuerces, recuerda que ayer lo hicimos y..." - dijo Cloud, pero nuevamente Saeko puso su dedo en sus labios - "Ya te dije Danna-sama, no soy una chica que necesite tu protección, sino que soy una guerrera que estará detrás tuyo cubriéndote la espalda mientras que tú cubres la mía"
"Ok" - asintió Cloud mientras tomaba su espada de dos manos y Saeko su katana - "¿Listo linda?"
"Nací lista para este momento" - sonrió Saeko mientras lo tomaba de la mano.
Los dos lentamente salieron del templo mientras veían como los zombies caminaban en su dirección luego de escuchar la campana.
"Es hora de bailar" - dijo Saeko mientras una expresión intoxicada aparecía en su rostro.
Cloud solo la vio con una sonrisa ya que no le molestaba en lo más mínimo la verdadera personalidad descontrolada de la chica.
"¿Que tal si apostamos de nuevo?" - preguntó Saeko con una media sonrisa.
"¿Ho~? ¿Y que estamos apostando esta vez?" - preguntó de vuelta el rubio.
"Si gano, tú tendrás que contarle a las chicas sobre nuestra relación" - sonrió la pelimorada.
"¿Y si pierdes?" - preguntó el rubio con una media sonrisa.
"Te dejo hacer un trío con Shizuka-san" - esto se lo dijo con un tono sensual al oído mientras le daba un beso en la mejilla - "¡Listos, ya!"
"¡Eso es trampa!" - dijo Cloud con molestia, pero salió corriendo a toda velocidad contra los monstruos que venían hacia ellos - "¡Pero aún así voy a ganar!"
"¡Fufufu~!" - Saeko solo le dio una pequeña carcajada mientras le cortaba la cabeza a todo lo que pasaba delante de ella.
La sangre empezó a correr como si de un río se trataba mientras la batalla avanzaba,
Saeko estaba bailando por el campo de batalla mientras decapitaba zombie tras zombie.
Cloud era todo lo contrario a ella.
Saeko mataba con elegancia como si de arte se tratara mientras que Cloud peleaba de forma barbara.
Sus movimientos eran salvajes y sin patrón pero eso solo hacía que fuera más masculino e implacable.
Todos sus ataques mostraban una gran fuerza.
"¡Jajaja!¡Llevo 50!" - rugió Cloud mientras decapitaba a otro ya que esta era la forma más rápida de matar a esas cosas.
Otros ataques solo los incapacitaría por unos segundos.
"Llevo 45..." - respondió Saeko con el ceño fruncido.
Cloud solo sonrió mientras avanzaba hacia un grupo de 'Ellos' - "Mejor avancemos mientras peleamos, así estaremos más cerca"
"Ok" - asintió Saeko mientras cortaba lo que se pasaba por su mirada.
Sus mejillas rojas por la excitación hacían que desprendiera un aura sėxy mientras mataba a diestra y siniestra o al menos eso era lo que pensaba Cloud en estos momentos al ver como los grandes pechos de la pelimorada rebotaban con cada baile.
"¡Ups!" - el rubio comprendió su error al ver por el rabillo del ojo como un zombie casi lo muerde por desconcentrarse un segundo.
Saeko solo rió al ver al rubio casi ser mordido por quedarse embobado por su apariencia.
"Sigue riendo... pronto te someteré con la ayuda de Shizuka-chan" - sonrió de vuelta el rubio mientras volvía a concentrarse en la situación.
"!" - Saeko se sonrojó aún más, pero no dejó de pelear contra esas cosas que venían sin fin contra ellos - "Veamos si es así..."
* * * * *
Los dos jóvenes amantes siguieron peleando sin parar hasta que por fin salieron de el continuo ataque de los zombies.
En estos momentos estaban tomando un pequeño descanso porque no había presencia de 'Ellos' por ningún lado.
"Yo gano Danna-sama" - sonrió Saeko mientras se sentaba en las piernas del rubio y le daba un pequeño beso en los labios - "Tendrás que decirle a los demás sobre nuestra relación"
"Bien..." - murmuró con molestia el rubio porque sentía que su derrota era algo injusta.
"No seas un mal perdedor~" - la sonrisa de Saeko se hizo mucho más grande al ver el ceño fruncido de su amante.
"Solo maldigo mi mala suerte" - suspiró Cloud pero aceptó que la suerte era un talento también y sinceramente... ¿como podía él, un 'extranjero', compararse en suerte con una de las protagonistas de este mundo?
"En fin, estamos a poco para llegar a la casa de Saya" - dijo el rubio mientras miraba alrededor - "Y por lo que veo, sus hombres están haciendo un buen trabajo en impedir que se acerquen a la zona"
"Probablemente hagan rondas para prevenir que esas cosas se acumulen tan cerca del hogar de sus maestros" - asintió Saeko mientras se levantaba - "Mejor sigamos, podremos descansar cuando lleguemos a la mansión"
"Vamos" - asintió Cloud mientras los dos se tomaban de la mano nuevamente y caminaban en dirección al bosque.
* * * * * [Con el Grupo] * * * * *
". . ." - Saya seguía mirando con preocupación en dirección al patio trasero.
La fricción con las fuerzas de sus padres eran demasiado.
No solo los estaban tratando como inútiles, sino que también estaban demandando que los ȧduŀtos de su grupo trabajaran y por las miradas que ellos estaban dando, era obvio que no querían trabajos comunes por parte de Kyoko y Shizuka.
Saya estaba furiosa y solo se calmó cuando vio como su madre les decía a esos idiotas que no se metieran con ellos.
Kohta seguía molesto porque a pesar de todo, él no había podido recuperar las armas que les habían 'confiscado'.
Takashi y los demás jóvenes estaban siendo mirados en menos porque eran amigos de la 'princesa', cosa que ocasionó muchas discusiones.
Hoy sería el día donde el padre de Saya, Souichiro Takagi volvería de su misión de revisar los generadores de energía, así como el día donde supuestamente su líder Cloud, volvería con ellos.
Saya solo quería ver el cabello rubio de su interés romántico más que nunca, ella no podía resistir toda esta falsa paz al punto que solo quería irse de esta casa sin importar lo que sus padres dijeran.
Los demás estaban igual, a ellos ya no les importaba la paz que les estaban dando, en especial a las mujeres que estaban siendo vistas como si fueran objetos.
Rei, Saya, Airi y Kyoko empezaron a comprender las palabras que había dicho Cloud antes de separarse.
"¿Todavía no?" - preguntó Rei con preocupación.
Miku estaba a un lado con el ceño fruncido y una clara molestia escrita en todo su lindo rostro.
En los últimos días ella había sido tratada como si fuera una prostituta por el solo hecho de actuar de forma coqueta de forma inconsciente.
Ella había perdido la cuenta de cuantas veces había mandado al diablo a las personas que intentaban hablar con ella o cuantas bolas había roto a base de patadas contra los idiotas que intentaban pasarse de listos.
Yuriko aparecía de vez en cuando para prevenir problemas, pero ella también estaba ocupada con cosas de la mansión, así como organizar a los hombres, pero con todo eso, no ha tenido mucho tiempo para hablar con su hija.
Shizuka y Kyoko estaban también mirando por la ventana mientras esperaban que el chico rubio volviera con ellas, así todo volvería a ser como antes, pero mientras estaban en lo suyo, un hombre entró pero se calaron al ver la expresión cansada en su rostro lleno de culpa.
"Lamento todo lo que ha pasado" - dijo el hombre - "Si Cloud Aniki estuviera aquí, esos idiotas no estarían haciendo nada contra ustedes, pero ya no que está, intentan devolverle el favor de esta forma..."
"¿A que te refieres?" - preguntó Saya con el ceño fruncido.
"Verán... Cloud Aniki no está trabajando para Souichiro-sama, pero de vez en cuando nos ayuda con cosas que no sean ilegales, pero gracias a eso no solo se a conseguido el agradecimiento de algunos de nosotros, sino que también los celos de muchos" - suspiró el hombro - "Souichiro-sama cree que él tiene el talento para ser un digno sucesor, es por eso que más de una vez le han ofrecido su mano en matrimonio, pero él se ha negado por respeto a usted"
"!" - las chicas se sorprendieron cuando escucharon eso.
"Cloud Aniki no solo es fuerte, sino que también es amable y nos respeta cuando estamos bajo sus órdenes, así que nuestro desempeño es muy superior a cuando estamos con otros líderes" - continuó el hombre - "Es por eso que con los hombres de bajo rango, Cloud Aniki es una persona que les debemos la vida, ya que mucho de nuestros hermanos han muerto en batallas sin sentido a manos de los otros líderes"
"¿Que es lo que Cloud hace con ustedes?" - preguntó Saya, aunque estaba un poco feliz y a la vez molesta de que el rubio haya rechazado casarse con ella por respeto a su persona.
"Organiza los territorios, así como los negocios" - respondió el hombre - "Dichos territorios tienen un aumento en ganancias de un 25% desde que Cloud Aniki tomó el mando, así como una reducción en las bajas de nuestros hermanos"
"Eso hizo que Souichiro-sama estuviera más seguro de hacer a Cloud Aniki como su sucesor..." - suspiró el hombre, aunque ahora las chicas comprendían la menos porque algunas cosas pasaban.
"Entonces ... ellos..." - murmuró Rei.
"Si... ellos son hombres bajo el mando de los idiotas que no quieren aceptar a Cloud Aniki" - asintió el hombre - "Mis hermanos y yo, hemos hecho hasta lo imposible para que no les pase nada por ahora... aunque no creo que podamos resistir por mucho más..."
"Gracias" - sonrió Saya - "Pero no te preocupes más, Cloud volverá pronto... él lo prometió"
"Eso espero" - suspiró el hombre mientras se retiraba - "Si no me ven más... díganle a Cloud Aniki que Saru le devolvió el favor"
"¡¿Que tienes planeado hacer?!" - exclamó Miku con sorpresa al ver al hombre que parecía dirigirse a su muerte.
"Voy a detener a esos bastardos que solo piensan en si mismo por última vez" - sonrió el hombre, pero se detuvo cuando vio como la puerta se abría - "No será necesario..."
"Hemos vuelto" - sonrió Cloud, quien venía tomado de la mano con Saeko y vestidos con atuendos Shinto.
"¡Cloud!" - gritaron las chicas con sorpresa y emoción al ver de nuevo al rubio, pero se detuvieron cuando vieron como estaba tomado de la mano de la pelimorada.
"Luego hablaré de esto, pero ahora tengo algo que hacer" - sonrió Cloud, aunque las chicas podían notar que él estaba furioso.
"¡Cloud Aniki!" - el hombre se arrodilló frente al rubio con todo el respeto del mundo.
"Saru... has hecho más que suficiente por mi" - sonrió Cloud mientras ponía su mano en el hombro del hombre - "Tu deuda está saldada"
"¡Le debo mi vida, Cloud Aniki!" - dijo Saru mientras levantaba la mirada - "¡Si no fuera por usted, me abrían matado esos bastardos bajo el mando de Kyoshi!"
"Te he dicho muchas veces que no me Aniki" - rió con incomodidad el rubio - "No soy un yakusa o algo por el estilo, solo hago trabajos de administración porque le debo un favor de vida a Souichiro"
"¡Lo se, pero para mi y mis hermanos, usted es nuestro líder!" - dijo Saru mientras bajaba la cabeza nuevamente.
". . ." - Cloud solo negó con la cabeza mientras le daba una mirada al hombre, para luego mirar al grupo - "Ha pasado tiempo... aunque no veo a Kohta, Takashi o Kei y Alice-chan"
"Te contaremos todo" - asintió Saya, para luego mirar las manos entrelazadas de los dos amantes - "Pero queremos saber sobre eso"
"Ok, se los contaré" - asintió Cloud mientras él y Saeko caminaban dentro de la habitación - "Saru, dile a Yuriko que he vuelto"
"¡Hai, Cloud Aniki!" - dijo el hombre antes de salir de la habitación.
"Ahora..." - suspiró el rubio mientras miraba a las chicas, quienes parecía que iban a saltar a devorarlo en cualquier momento.